5.2.3.1.- Historia del Abencerraje y
la hermosa Jarifa
VERSIONES EN VERSO: ROMANCES
[Puedes observar la similitud
entre los romances y la novela]
1.- Lucas Rodríguez.
(¿-1599)
DE CÓMO YENDO ABINDARRÁEZ, A GOZAR
DE JARIFA FUE CAUTIVADO POR NARVÁEZ.
Por una verde espesura
Que junto a Cártama había,
Caminaba Abindarraez
Por una fragosa vía
En un caballo castaño
Muy preciado que tenia.
Dorado lleva el jaez,
De escarlata la mochila,
Las estriberas de plata,
Espuelas de oro traía,
Y el lazo del borceguí
Un corazón parecía :
Dos saetas le atraviesan,
Y dos manos le rompían.
Lleva marlota azul clara,
Labrada de plata fina;
El capellar era verde,
Cubierto de pedrería,
Y una toca aceitunada,
Que siete vueltas tenía,
Con rapacejos de oro,
Que se los puso Jarifa;
Y aunque el moro iba gallardo,
Por de dentro armado iba
Con casco de fino acero
Y una cota jacerina;
Adarga de ante embrazada,
La lanza larga y tendida,
El puñal con cabos de oro,
Y al lado una damasquina.
Iba el moro tan gallardo
Por el bien que le venía,
Y por pasar su camino
Cantaba en algarabía ;
Mas su suerte de envidiosa
D'este placer le desvía,
Porque el alcaide de Alora
Con nueve en su compañía,
Concertaron que una noche
Que clara luna hacía,
Fuesen a correr la tierra
Y a ver lo que en ella había;
Y llegados a un camino
Que en dos partes se partía,
Los cinco iban por el uno,
Narváez por el otro iba;
Y antes que se despidiesen
Este concierto hacían :
Que en viéndose en apretura,
Tocasen una bocina;
Y aun no eran bien apartados,
Helo el moro do venía.
Todos cinco lo acometen
Con ánimo y osadía;
Mas el moro enamorado
Tiene tanta valentía,
Que escaramuza con todos,
Y tres en tierra tendía.
Los dos viéndose en aprieto,
Han tocado la bocina;
Oídolo habie Narváez,
Y de presto allí venía :
Manda que se aparten todos,
Que él solo combatiría.
Júntanse los dos guerreros:
¡Oh qué batalla se hacía!
Que si Rodrigo es valiente,
El moro igual se sentía;
Mas Rodrigo de Narváez
Al moro dio una herida.
Dícele : — Ríndete moro,
Si quieres quedar con vida.—
Responde el moro a Narváez,
Aunque con voz dolorida :
—Mal podrá ser tu captivo
El que ya lo es de Jarifa.
Romancero historiado.
En Romances relativos a la Hª de España
B.A.E., Tomo 16, 1851
2. Lope de Vega
DE CÓMO ABINDARRÁEZ REFIERE
SUS AMORES A NARVÁEZ, Y ÉSTE LE PERMITE IR A
GOZARLOS
De Lope de Vega
Cautivo el Abindarráez
Del alcaide de Antequera,
Suspiraba en la prisión.
¡Cuán dulcemente se queja!
Don Rodrigo le pregunta
La causa de su tristeza;
Porque el valor de los hombres
En las desdichas se muestra.
—¡Ay! dice el Abencerraje,
¡Valiente Narváez, si fueran
Mis suspiros, mi prisión,
Vuestra vitoria, mis quejas,
Agraviara mi fortuna,
Pues me dan menos nobleza
Que ser vuestro esclavo, Alcaide,
Ser Bencerraje y Vanegas!
Hoy cumplo veinte y dos años;
Esos mismos ha que reina
Una mora en mis sentidos
Por alma que los gobierna.
Nació conmigo Jarifa,
Bien debéis de conocerla,
Porque tienen igual fama
Vuestra espada y su belleza.
¡Mal dije veinte y dos años,
Pues cuando estaba en su idea,
A quererla, antes de ser,
Me enseñó naturaleza!
Ni por estrellas la quise,
Que fuera del cielo ofensa,
Si para amar su hermosura
Fueran menester estrellas.
El criarnos como hermanos
Hizo imposible mi pena,
Desesperó mi esperanza,
Y entretuvo mi paciencia.
Declaróse nuestro engaño
En una pequeña ausencia;
Si bien la de sola un hora
Era en mis ojos eterna.
Por cartas nos concertamos
Que fuese esta noche a verla.
¡Salí galán para bodas,
Que no fuerte para guerras,
Cuando llegastes, Rodrigo,
iba cantando una letra
Que compuse a mi ventura,
Que a mis desdichas pudiera.
Resistíme cuanto pude;
Mas no valen resistencias
Para contrariar fortunas:
Preso yo, Jarifa espera.
¡ Qué bien dicen que hay peligro
Desde la mano a la lengua!
¡Pensé dormir en sus brazos,
Y estoy preso en Antequera! —
Oyendo el piadoso Alcaide
Su historia amorosa y tierna,
Para volver a Jarifa
Liberal le dio licencia.
Llegó el moro, y el suceso
Después del alba le cuenta;
Que no son historias largas
Antes de los brazos buenas.
(LOPE DE VEGA: La Dorotea.
En Romances relativos a la Hª de España
B.A.E., Tomo 16, 1851)