Literatura Española del Siglo XVII

1.1.- SOCIOLOGÍA DEL BARROCO

1.1.3.- LA IMAGEN DEL MUNDO

1.1.3.4.- Pesimismo sobre el hombre y la sociedad

El hombre es un individuo en lucha consigo mismo y con sus semejantes.

Quizá el ejemplo más conocido de ello es Segismundo. Lee su monólogo y lo comprobarás:

Julio Núñez (1967)

¡Ay mísero de mí! ¡Ay infelice!
Apurar, cielos, pretendo
ya que me tratáis así,
qué delito cometí
contra vosotros naciendo;
aunque si nací, ya entiendo
qué delito he cometido.
Bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor;
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido.

Sólo quisiera saber,
para apurar mis desvelos
(dejando a una parte, cielos,
el delito de nacer),
qué más os pude ofender,
para castigarme más.
¿No nacieron los demás?
Pues si los demás nacieron,
¿qué privilegios tuvieron
que yo no gocé jamás?
Nace el ave, y con las galas
que le dan belleza suma,
apenas es flor de pluma,
o ramillete con alas
cuando las etéreas salas
corta con velocidad,
negándose a la piedad
del nido que deja en calma:
¿y teniendo yo más alma,
tengo menos libertad?

Nace el bruto, y con la piel
que dibujan manchas bellas,
apenas signo es de estrellas,
gracias al docto pincel,
cuando, atrevido y crüel,
la humana necesidad
le enseña a tener crueldad,

monstruo de su laberinto:
¿y yo con mejor distinto
tengo menos libertad?
Nace el pez, que no respira,
aborto de ovas y lamas,
y apenas bajel de escamas 145
sobre las ondas se mira,
cuando a todas partes gira,
midiendo la inmensidad
de tanta capacidad
como le da el centro frío: 150
¿y yo con más albedrío
tengo menos libertad?
Nace el arroyo, culebra
que entre flores se desata,
y apenas, sierpe de plata, 155
entre las flores se quiebra,
cuando músico celebra
de las flores la piedad
que le dan la majestad,

el campo abierto a su ida: 160
¿y teniendo yo más vida
tengo menos libertad?
En llegando a esta pasión
un volcán, un Etna hecho,
quisiera sacar del pecho
pedazos del corazón.
¿Qué ley, justicia o razón
negar a los hombres sabe
privilegio tan süave,
excepción tan principal,
que Dios le ha dado a un cristal,
a un pez, a un bruto y a un ave?

Puedes leer la obra completa, que tiene otros momentos con el mismo tema en el enlace siguiente:

http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-vida-es-sueno--0/html/

La visión pesimista del hombre apunta ya a finales del Renacimiento italiano. Mira el cuadro atribuído a Rafael (h.1500), titulado "Homo bulla est" ("El hombre es una burbuja") y observa la simbología añadida a la de las burbujas de jabón: reloj de arena, calavera, flores, la llama de la vida, etc.

En el Barroco se generaliza el proverbio clásico "homo homini lupus" documentado por primera vez en la comedia Asinaria (h. 211 a.C) de Plauto (acto II, v. 495), donde tiene una función humorística, pues lo dice un mercader al que pretenden robar unos criados:

"Lupus est homo homini, non homo, quom qualis se sientan no novit."

«Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro», o lo que es lo mismo en traducción más libre: "Cuando una persona te es desconocida, es para ti como un lobo, no un hombre."

Fue un pensador inglés, Thomas Hobbes (1588-1679) quien en su obra De cive (Sobre el ciudadano, 1642), en la dedicatoria al conde Devonshire confirma el cambio del sentido del proverbio y le da la interpretación trascendente que se generaliza en el Barroco:

“Ciertamente, estas dos cosas se han dicho con toda verdad: el hombre es un dios para el hombre, y el hombre es un lobo para el hombre. La primera si comparamos los ciudadanos entre sí; la segunda si comparamos las ciudades. En el primer caso se llega a la semejanza con Dios por la justicia y también por la caridad y las virtudes de la paz; en el segundo, por la depravación de los malos, los buenos también tienen que recurrir, si quieren protegerse, a las virtudes de la guerra, la violencia y el engaño, esto es, la rapacidad de los animales.”

Y abajo tienes una viñeta de Max, publicada en El País, actualizadora del tópico