8.-El Quijote
8.7.6.- La danza en tiempos del Quijote
En varias ocasiones
a lo largo de su obra Cervantes se refiere a la danza como elemento
lúdico de fiestas y actividades diversas. Puedes ver una recreación
de la danza de espadas, que todavía se baila en ciertos lugares
de Galicia y del centro de España.
2ª parte, cap. 20
—¡Vivan Camacho y Quiteria,
él tan rico como ella hermosa, y ella la más hermosa
del mundo!
Oyendo lo cual don Quijote, dijo entre sí:
—Bien parece que estos no han visto a mi Dulcinea del Toboso,
que si la hubieran visto, ellos se fueran a la mano en las alabanzas
desta su Quiteria.
De allí a poco comenzaron a entrar por diversas partes de la
enramada muchas y diferentes danzas, entre las cuales venía
una de espadas, de hasta veinte y cuatro zagales de gallardo parecer
y brío, todos vestidos de delgado y blanquísimo lienzo,
con sus paños de tocar, labrados de varias colores de fina
seda; y al que los guiaba, que era un ligero mancebo, preguntó
uno de los de las yeguas si se había herido alguno de los danzantes.
—Por ahora, bendito sea Dios, no se ha herido nadie: todos vamos
sanos.
Y luego comenzó a enredarse con los demás compañeros,
con tantas vueltas y con tanta destreza, que aunque don Quijote estaba
hecho a ver semejantes danzas, ninguna le había parecido tan
bien como aquella.
La música y la danza en tiempos de Cervantes
Grupo Orfeo. Murcia, 2004