Literatura Española del Siglo XVI

6.1.- 1ª mitad de siglo: El teatro renacentista

6.1.2.- Gil Vicente (h. 1460-70 / antes de 1540)

6.1.2.4.- Tragicomedias.- Don Duardos

[el mundo cortesano refinado permite entablar un diálogo amoroso mediante la recitación de canciones que suplen lo que los enamorados no pueden decirse abiertamente]

FLÉRIDA.- Vamos passar los calores
debaxo del naranjal.

DON DUARDOS.- Señora, ahí es natural:
caerá flor en las flores.1215

FLÉRIDA.- ¿De manera
que siempre tienes ligera
la respuesta enamorada?

(Aparte a ARTADA:)

¿No os digo yo, Artada,
que va honda esta ribera? 1220

ARTADA.- Señora, yo estó espantada.

FLÉRIDA.- Tened vuessos instrumentos,
que pensativa me siento,
y de un solo pensamiento
nacen muchos pensamientos, 1225
sin ningún contentamiento.
Yo sospecho
en el centro de mi pecho,
y mi coraçón sospecha
que esta cosa va derecha 1230
para yo perder derecho.

(Tocan las damas sus instrumentos, y dice ARTADA:)

ARTADA.- Señora, ¿qué cantaremos?

FLÉRIDA.- Julián lo dirá presto.

DON DUARDOS.- Señoras, cantad aquesto:

«¡Oh, mi passión dolorosa, 1235
aunque penes, no te quexes.
ni te acabes, ni me dexes.

Dos mil sospiros embío
y doblados pensamientos,
que me trayan más tromentos 1240
al triste coraçón mío.
Pues amor, que es señorío,
te manda que no me dexes,
no te acabes ni te quexes! »

FLÉRIDA.- Mas, cantad esta canción: 1245

«Quién pone su afición
do ningún remedio espera,
no se aquexe porque muera».

DON DUARDOS.- Mas, podéis muy bien cantar:

«Aunque no espero gozar 1250
galardón de mi servir,
no me entiendo arrepentir».

(Cantar esta cantiga, y acabada, dice DON DUARDOS:)

No más, por amor de Dios,
que yo me siento espirar,
quién fuesse esclavo de vos! 1255

(Dice ARTADA a FLÉRIDA:)

ARTADA.- Señora, para más holgar
no son horas.

AMANDRIA.- La música deve ser
su madre de la tristura.

FLÉRIDA ¡Oh, cuitada, 1260
quién me tornasse a nacer,
pues me tiene la ventura
condenada!
Holgara de oír cantar:

«Si eres para librar 1265
mi coraçón de fatigas,
¡ay, por Dios, tú me lo digas!»

DON DUARDOS.- Por deshecha cantarán:

«El galgo y el gavilán
no se matan por la prea, 1270
sino porque es su ralea».

FLÉRIDA.- ¡Adiós, adiós, Julián!
Esta huerta te encomiendo
por tu fe.

DON DUARDOS.- Mis ojos la mirarán, 1275
mas sospirando y gemiendo
la veré.

(Yéndose FLÉRIDA, llorando, con sus damas, dice ARTADA:)

ARTADA.- ¿Cómo vais ansí, señora?

FLÉRIDA.- No sé, llóranme los ojos
de contino; 1280
y también mi alma llora,
y son tantos mis enojos
que me fino.