Literatura Española del Siglo XVI

6.- El Teatro

6.1.- 1ª mitad de siglo: El teatro renacentista

6.1.2.- Gil Vicente (h. 1460-70 / antes de 1540)

6.1.2.2.- Comedias entre 1516 y 1536.- Auto de Mofina Mendes (1534)

Se representó delante del rey Juan III, para cuyo nacimiento compuso Gil Vicente su primera obra, 32 años antes

[....]

ANDRÉ - Mofina Mendes! Ah Mofina Mendes!
MOFINA - Que queres, André? Que hás? (de longe)
ANDRÉ - Vem tu cá, e vê-lo-ás;
e se hás-de vir, logo vem,
e acharás aqui também
a teu amo Paio Vaz.

Entra Mofina Mendes, e diz Paio Vaz:

PAIO VAZ - Onde deixas a boiada
e as vacas, Mofina Mendes?
MOFINA - Mas, que cuidado vós tendes
de me pagar a soldada
que há tanto que me retendes?
PAIO VAZ - Mofina, dá-me conta tu
onde fica o gado meu.
MOFINA - A boiada não vi eu,
andam lá não sei por u,
nem sei que pacigo é o seu. [...]
PAIO VAZ - Dá-me conta rês e rês,
pois pedes todo teu frete.
MOFINA - Das vacas morreram sete,
e dos bois morreram três.
PAIO VAZ - Que conta de negregura!
Que tais andam os meus porcos?
MOFINA - Dos porcos os mais são mortos
de magreira e má ventura.
PAIO VAZ - E as minhas trinta vitelas
das vacas, que te entregaram?
MOFINA - Creio que i ficaram delas,
porque os lobos dizimaram,
e deu olho mau por elas,
que mui poucas escaparam.
PAIO VAZ - Dize-me, e dos cabritinhos
que recado me dás tu?
MOFINA - Eram tenros e gordinhos,
e a zorra tinha filhinhos
e levou-os um e um.
PAIO VAZ - Essa zorra, essa malina,
se lhe correras trigosa,
não fizera essa chacina,
porque mais corre a Mofina
vinte vezes que a raposa.
MOFINA - Meu amo, já tenho dada
a conta do vosso gado
muito bem, com bom recado;
pagai-me minha soldada,
como temos concertado.
PAIO VAZ - Os carneiros que ficaram,
e as cabras, que se fizeram?
MOFINA - As ovelhas reganharam,
as cabras engafeceram,
os carneiros se afogam,
e os rafeiros morreram.
PESSIVAL - Paio Vaz, se queres gado,
dá ao demo essa pastora:
paga-lhe o seu, vá-se embora
ou má-hora, e põe o teu em recado.
PAIO VAZ - Pois Deus quer que pague e peite
tão daninha pegureira,
em pago desta canseira
toma este pote de azeite
e vai-o vender à feira;
e quiçais medrarás tu
o que eu contigo não posso.

MOFINA - Vou-me à feira de Trancoso
logo, nome de Jesus,
e farei dinheiro grosso.
Do que este azeite render
comprarei ovos de pata,
que é a coisa mais barata
que eu de lá posso trazer;
e estes ovos chocarão;
cada ovo dará um pato,
e cada pato um tostão,
que passará de um milhão
e meio, a vender barato.
Casarei rica e honrada
por estes ovos de pata,
e o dia que for casada
sairei ataviada
com um brial de escarlata,
e diante o desposado,
que me estará namorando:
virei de dentro bailando
assim dest’arte bailado,
esta cantiga cantando.
(Estas cousas diz Mofina Mendes com o pote de azeite à cabeça e, andando enlevada no baile, cai-lhe)

PAIO VAZ - Agora posso eu dizer,
e jurar, e apostar,
que és Mofina Mendes toda.
PESSIVAL - E s’ela bailava na boda,
qu’está ainda por sonhar,
e os patos por nascer,
e o azeite por vender,
e o noivo por achar,
e a Mofina a bailar;
que menos podia ser?
Vai-se Molina Mendes, cantando.
MOFINA -

Por mais que a dita me enjeite,
pastores, não me deis guerra;
que todo o humano deleite,
como o meu pote de azeite,
há-de dar consigo em terra?

 

 

 

[....]

ANDRÉ – ¡Mofina Mendes! ¡Ah, Mofina Mendes!
MOFINA - ¿Qué quieres, André? ¿Qué has?
(de lejos)
ANDRÉ – Ven tú acá, y lo verás
Y si has de venir, luego ven,
y hallarás aquí también
a tu amo Paio Vaz.

Entra Mofina Mendes y dice Paio Vaz:

PAIO VAZ - ¿Dónde dejas a los bueyes
y las vacas, Mofina Mendes?
MOFINA – Pero ¿qué cuidado vos tenéis
en pagarme el sueldo
que hace tanto que me retenéis.
PAIO VAZ – Mofina, dame cuenta tú
de dónde queda mi ganado.
MOFINA – A los bueyes no vi yo,
andan allá no sé por donde,
ni sé qué prado es el suyo. [...]
PAIO VAZ – Dame cuenta, res a res,
puesto que pides toda tu paga.
MOFINA – De las vacas murieron siete,
y de los bueyes murieron tres
PAIO VAZ - ¡Que cuenta de negrura!
¿Cómo andan mis puercos?
MOFINA – De los puercos la mayoría han muerto
de flaqueza y mala suerte.
PAIO VAZ - ¿Y mis treinta terneras
de las vacas, que te dieron?
MOFINA – Creo que quedan algunas,
porque los lobos las diezmaron
y me dan mala espina,
porque muy pocas escaparon.
PAIO VAZ – Dime, ¿y de los cabritillos,
qué me cuentas?
MOFINA – Eran tiernos y gorditos,
y la zorra tenía hijitos,
y se los llevó uno a uno.
PAIO VAZ – Esa zorra, esa malvada,
si la persiguieras cuidadosa,
no hiciera esa carnicería,
porque más corre Mofina
veinte veces que la raposa.
MOFINA – Amo, ya he dado
la cuenta de vuestro ganado
muy bien, con buen cuidado;
págame mi sueldo,
como tenemos concertado.
PAIO VAZ – Los carneros que quedaron,
y las cabras, ¿qué se hicieron?
MOFINA – las ovejas regañaron,
las cabras tuvieron gafe,
los carneros se ahogaron
y los perros se murieron.
PESSIVAL – Paio Vaz, si quieres ganado,
da al demonio a esa pastora:
págale lo suyo, váyase en buen hora
o en mala hora, y pon lo tuyo a salvo.
PAIO VAZ – Pues Dios quiere que pague
a tan dañina pastora,
en pago de esta fatiga,
toma este pote de aceite
y ve a venderlo a la feria;
y quizás medrarás tú
lo que yo contigo no puedo.

MOFINA – Voy a la feria de Trancoso
enseguida, nombre de Cristo,
y haré mucho dinero.
Con lo que este aceite me rinda
compraré huevos de pata,
que es la cosa más barata
que puedo hacer con él;
y estos huevos empollarán;
cada huevo dará un pato,
y cada pato un tostón [moneda]
que pasará de un millón
y medio, vendiéndolos barato.
Casaré rica y honrada
por estos huevos de pata,
y el día que fuere casada,
estaré ataviada
con un brial escarlata,
y delante del desposado,
que me estará enamorando:
vendré de dentro bailando,
así, de esta forma, un baile,
esta cantiga cantando.
(Estas cosas dice Mofina Mendes con el pote de aceite en la cabeza y, andando extasiada en el baile, se le cae)

PAIO VAZ – Ahora puedo decir
y jurar y apostar
que ésta es Mofina Mendes.
PESSIVAL – Y si ella bailaba en la boda,
que está hasta por soñar,
y los patos por nacer,
y el aceite por vender,
y el novio por hallar,
y Mofina bailando
¿qué menos podía pasar?
Se va Mofina Mendes cantando
MOFINA –

Por más que la dicha me deje,
pastores, no me deis guerra;
que todo humano deleite,
como mi pote de aceite
ha de dar consigo en tierra.