5.- PROSA NOVELESCA
5.3.- El Lazarillo
Francisco de Goya (1743-1828)
5.3.2.2.1.- Le garçon
et l'aveugle (S. XIII). Puedes leer esta obra de teatro medieval
francesa en versión bilingüe si pinchas abajo:
5.3.2.2.2.-El libro de Buen Amor del
Arcipreste de Hita: Retrato de su criado D. Furón (estrofas
1619-25):
Pues que ya non tenía mensagera fiel,
tomé por mandadero un rapás trainel,
H urón había por nombre, apostado donçel,
si non por quatorçe cosas nunca vi mejor que él.
Era mintroso, bebdo, ladrón, e mesturero,
tafur, peleador, goloso, refertero,
reñidor, et adevino, susio, et agorero,
nesçio, pereçoso: tal es mi escudero.
Dos días en la selmana grand ayunador, 1621
quando non tenía qué comer,
ayunava el pecador,
siempre aquestos dos días ayunava mi andador,
quando non podía ál faser, ayunava con dolor.
Pero si dis la fabla que suelen retraer: 1622
que más val' con mal asno el omen contender,
que solo e cargado fas a cuestas traer,
pusle por mensajero con el grand menester.
Díxele: «Hurón amigo, búscame otra
coyunda.» 1623
«Alafé», dis, «buscaré, aunque
el mundo se funda,
»e yo vos la traeré sin mucha baraúnda,
»que a las veses mal perro roye buena coyunda.»
Él sabía leer tarde, poco,
e por mal cabo,
dixo: «Dadme un cantar, et veredes que recabdo:
»e, señor, vos veredes, magüer que non me alabo,
»que si lo comienço, que le daré buen cabo.»
Dil' aquestos cantares al que de Dios mal
fado, 1625
ívaselos disiendo por todo el mercado,
díxol' doña Fulana: «¡Tírate
allá, pecado!
»qu'él a mí non te envía, nin quiero
tu mandado.»
5.3.2.2.3.- Miniatura de Las Decretales
del Papa S. Gregorio IX (S. XIV), donde aparece un mozo de ciego
robando vino como Lázaro:
5.3.2.2.4.- El episodio de "La
casa oscura y lóbrega" en los cuentos orientales [Fernando
de la Granja: "Nuevas notas a un episodio del Lazarillo de
Tormes" Al Andalus nº 36]
a) al-Bayhaqi (S. X)
Preguntaron a Ibn Rawah al-Tufayli: "¿Cómo
es este hijo tuyo?" Respondió: "No hay nada
en este mundo que se le asemeje. Vi a una mujer que iba llorando
un muerto detrás de las andas y que decía: '¡Ay
de ti, señor! Te llevan a una casa en la que no hay agua
ni comida, ni lecho ni alfombra, ni cobertor, ni lámpara
ni luz', y me dijo: 'Padre, le llevan a nuestra casa' "
b) al-Isfahani: Libro de las Canciones
(S.X). [Versión muy similar, leída por al-Hakam
II, califa de Córdoba]:
Estando con mi hijo, pasó junto a mí
un entierro, e iba con él una mujer que lloraba al muerto
y decía: "Te llevan a una casa inhóspita
en la que no hay muebles ni alfombras, ni cobertor, ni pan ni
agua". Mi hijo me dijo: "Oh padre, a nuestra casa,
por Dios, llevan ese féretro". Le pregunté:
"¿Por qué dices eso, infeliz?". Respondió:
"Porque esa es la pintura de nuestra casa"
c) ibn Asim (1359-1426), visir y jurista granadino:
Caminaba un mendigo con un hijo suyo pequeño,
y oyó decir a una mujer que iba tras un entierro: "Te
llevan, por Dios, a una casa en la que no hay cobertor ni alfombra,
ni comida ni cena. El hijo del mendigo exclamó: "A
nuestra casa, por Dios, lo llevan"
d) al-Ibsihi (1388-1446): Mustatraf
[Versión idéntica a la de al-Isfahani, sin el
añadido final]
5.3.2.2.5.- El Baldo, adaptación castellana
Alberto Blecua puso de manifiesto el tono picaresco de un relato autobiográfico, de Cingar, que aparece en un raro libro de caballerías de 1542, La Trapesonda o 4º libro de Reinaldos de Montalbán.Puedes leer una síntesis en el PDF que tienes a continuación
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