SEBASTIAN DE CÓRDOBA
¡Oh dulces prendas,
por mi bien tornadas,
dulces y alegres para el alma mía,
estando yo sin vos, ¿cómo vivía?,
prendas del alto cielo derivadas!
Mis culpas os perdieron,
y apartadas,
el alma, aunque animaba, no sentía;
sentía, pero no como debía;
que estaban sus potencias alteradas.
Pues en un hora junto
me llevastes
por mí todo mi bien cuando partistes,
y conocéis el mal que me dejastes,
si ya por la bondad de
Dios volvistes,
no os apartéis del alma que sanastes,
porque no muera entre dolores tristes.
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GARCILASO: SONETO
X
¡Oh dulces prendas, por mi mal halladas,
dulces y alegres cuando Dios quería!
Juntas estáis en la memoria mía,
y con ella en mi muerte conjuradas.
¿Quién
me dijera, cuando en las pasadas 5
horas en tanto bien por vos me vía,
que me habíais de ser en algún día
con tan grave dolor representadas?
Pues en un hora junto
me llevastes
todo el bien que por términos me distes, 10
llevadme junto el mal que me dejastes.
Si no, sospecharé
que me pusistes
en tantos bienes porque deseastes
verme morir entre memorias tristes. |