Literatura Española del Siglo XVI

3.- Poesía del Segundo Renacimiento

3.2.- Fernando de Herrera (1534-1597)

3.2.2.- Anotaciones a las Obras de Garcilaso de la Vega (1580)

OBRAS DE GARCILASO DE LA VEGA CON ANOTACIONES DE FERNANDO DE HERRERA (Sevilla, 1580)

 

[Nota preliminar] El maestro Francisco de Medina a los lectores.

“Siempre fue natural pretensión de las gentes virtuosas procurar extender no menos el uso de sus lenguas que los términos de sus imperios
“habiéndonos cabido en suerte una habla tan propia en la significación, tan copiosa en los vocablos, tan suave en la pronunciación, tan blanda para doblalla a la parte que más quisiéremos, somos, diré tan descuidados o tan ignorantes, que dejamos perderse aqueste raro tesoro que poseemos”

[Causas de la falta de perfección de la lengua española]

1.- Dificultad de las cosas importantes, que requieren tiempo
2.- Ignorancia de las doctrinas que ilustran el entendimiento:
“Si algunos en los tiempos pasados se preciaron de escribir y hablar bien, dieron consigo en no pequeños defectos; como quien en la oscuridad de aquellos siglos andaba a ciegas sin luz del arte, que es guía más cierta que la naturaleza
3.- Los sabios “juzgaban ser mayor bajeza hablar y escribir en la lengua común”
4.- Escasez de autores, que eran desconocidos

[Herrera] “porque la forma de nuestra plática no desagradase a los curiosos por su simplicidad y llaneza, la compuso con ropas tan varias y tan lucidas que ya la desconocen de vistosa y galana”
sin hacer violencia a las palabras, las torciésemos blandamente a la suavidad de los números”

ANOTACIONES DE HERRERA

“que piensan acabar una grande hazaña cuando escriben de la manera que hablan, como si no fuese diferente el descuido y llaneza que demanda el sermón común, de la observación que pide el artificio y cuidado de quien escribe; no reprehendo la facilidad, sino la afectación de ella”
yo “no pusiera el cuidado en ser imitador suyo [de Petrarca] si no enderezara el camino en seguimiento de los mejores antiguos, y juntando en una mezcla a éstos con los italianos luciera mi lengua copiosa y rica de aquellos admirables despojos" [mímesis = italianos y clásicos]
“la pasión que tuvo el Tornitano, cuando encendido con vehemente, pero desenfrenado ímpetu, quiso extender todas las fuerzas de su elocuencia en vituperio de la habla y conceptos y ingenios españoles, y no contento de haber condenado, como a él le pareció, toda nuestra nación en lo que toca a esta parte, porque se conociese por el ejemplo ser de aquella suerte, confirmó su opinión con un lugar, que trajo de fray Antonio de Guevara, como si fueran los españoles tan bárbaros y apartados del conocimiento de las cosas que no supieran entender qué tales eran aquellos escritos.”

[Acerca del Soneto]

"Es el soneto la más hermosa composición, y de mayor artificio y gracia de cuantas tiene la poesía italiana y española. Sirve en lugar de los epigramas y odas griegas y latinas y responde a las elegías antiguas en algún modo, pero es tan extendida y capaz de todo argumento, que recoge en sí sola todo lo que pueden abrazar estas partes de poesía, sin hacer violencia alguna a los preceptos y religión del arte, porque resplandecen en ella con maravillosa claridad y lumbre de figuras y exornaciones poéticas la cultura y propiedad, la sevaridad y agudeza, la magnificencia y espíritu, la dulzura y jocundidad, la aspereza y vehemencia, la conmiseración y afectos, y la eficacia y representación de todas, y en ningún otro género se requiere más pureza y cuidado de lengua, más templanza y decoro; donde es grande culpa cualquier error pequeño; y donde no se permite licencia alguna, ni se consiente algo que ofenda a las orejas, y la brevedad suya no sufre que sea ociosa o vana una palabra sola [...]

[Acerca de la Elegía 1ª]

“y como el lenguaje común pida más ornamentos y compostura, y no se contente con la sutilidad y pureza y elegancia sola de los latinos, forzosamente el poeta español ha de alzar mayor vuelo, y hermosear sus escritos con flores y figuras [...] y no satisfacerse diciendo comúnmente conceptos comunes para agradar a la rudeza de la multitud” (pág. 292)
“y es clarísima cosa que toda la excelencia de la poesía consista en el ornato de la elocución que es en la variedad de la lengua y términos de hablar, y grandeza y propiedad de los vocablos escogidos y significantes, con que las cosas comunes se hacen nuevas y las humildes se levantan y las altas se tiemplan, para no exceder según la economía y decoro de las cosas que se tratan” (pág, 293)

[Requisitos de la elocución]

escogimiento de las palabras”, suaves y llenas de afecto, implican dulzura
composición”: conveniente colocación de las palabras

"Y no piense ninguno que está el lenguaje español en su última perfección, y que ya no se puede hallar más ornato de elocución y variedad, porque aunque ahora lo vemos en la más levantada cumbre que jamás se ha visto, y que antes amenaza declinación que crecimiento, no están tan acabados los ingenios españoles que no puedan descubrir lo que hasta ahora ha estado escondido a los de la edad pasada y de esta presente, porque en tanto que vive la lengua, y se trata, no puede decirse que ha hecho curso” (pág. 294), “procurando con el entendimiento nuevos modos y llenos de hermosura [...] así conviene que siga el poeta la idea del entendimiento [y no imitar a otros] formada de lo más aventajado que puede alcanzar la imaginación para imitar de ella lo más hermoso y excelente” (pág. 295)

[Acerca de la Égloga I]

“La materia desta poesía es las cosas y obras de los pastores, mayormente sus amores; pero simples y sin daño, no funestos con rabia de celos, no manchados con adulterios; competencias de rivales, pero sin muerte y sangre [...] Las costumbres representan el siglo dorado. La dicción es simple, elegante [...] las palabras saben al campo y a la rustiqueza de la aldea, pero no sin gracia, ni con profunda ignorancia y vejez; porque se tiempla su rusticidad con la pureza de las voces propias al estilo” (pág. 507)