MASTER EN LITERATURA COMPARADA EUROPEA

El cuento europeo y España

02.- El exemplum y el milagro europeos

2.2.2.- Otros milagros de interés

2.2.2.3.- La esposa vendida al diablo

2.2.2.3.5.- Libro de los Enxemplos, CXCIX

Maria uxorem militis sibi devotam a diabolo liberavit.


Mujer devota de la Virgen, en este siglo
Ella la libra del diablo e de periglo.

Un caballero muy poderoso e muy rico sin discreción e gastador, vino en tanta pobreza, que el que solía dar grandes cosas había ya menester algunas pequennas. E este caballero tenía una mujer muy casta e mucho devota a la Virgen María, e allegándose una fiesta sollempne que aquel caballero solie dar muchos dones, no teniendo ya que dar, con grand verguenna fuese a un logar desierto llorando fasta que pasase aquella fiesta por llorar su mala ventura e excusar la verguenna: e estando él allí muy triste llegó a él un caballo muy espantoso en que vinía un caballero mucho más espantable, e preguntóle qué era la razón por que estaba tan triste, e él contóle su pobreza e todo lo que le acaeciera. El caballero le dijo: “Si tú me quieres obedecer en poca cosa, e fecieres lo que te yo mandare, yo faré que hayas mayor gloria e muchas más riquezas que ante habías.” El caballero otorgó a éste, que era príncipe de las tinieblas, que faríe todo cuanto él le mandase si compliese lo que le prometía. E luego el diablo díjole: “Ve a tu casa, e en tal logar fallarás muy mucho oro e mucha plata e muchas piedras preciosas, e tú que me prometas de traer a tu mujer por atal día aquí.” E sobre tal condición e prometimiento, el caballero tornóse para su casa e cató el aquel lugar que el diablo le dijera, e falló verdad todo lo que le habíe dicho. Del oro e plata que falló compró muchos palacios e muchas heredades, e muchos surcos, e daba muchos dones; e allegándose el día que habíe propuesto con el diablo, llamó a su mujer e díjole: “Aparejadvos e cabalgad, ca conviene que vayades conmigo a un lugar luenne de aquí.” E ella, con miedo e temor, non osó contradecir al mandamiento de su marido, e encomendóse devotamente a la Virgen María, e comenzóse ir con su marido;e habiendo ya andado grand parte de las jornadas, fallaron en el camino una iglesia, e ella decendió del caballo e entró en la iglesia, e el marido quedó de fuera. E ella, encomendándose a la Virgen María, adormecióse; e la Virgen decendió del altar, e en la cara e en las vestiduras semajable a la duenna, salió fuera e cabalgó en el caballo en que ella venía. El marido, pensando que era su mujer, fueron su camino; e de que llegaron al logar onde había prometido, heos venía el príncipe de las tinieblas con muy grand roido. E allegando cerca hobo grand temor e miedo, e non osó llegarse, e dijo: “¡Oh caballero más falso que todos los homes, ¿por qué me engannaste e por tantos bienes que te yo fice tales cosas me diste? Ca yo te dije que me trayeses a tu mujer e tú traísteme la madre de Dios, e yo quería a tu mujer, e tú traísteme a María. Ca tu mujer me ha fecho muchas injurias e yo me quería vengar della, e tú traísteme a ésta para que me atormente e me envíe al infierno.” Oyendo esto el marido, maravillándose muy mucho, con grand temor, non osaba nin podía fablar. E la Virgen María dijo: “¡Oh spíritu lleno de maldat!¡por cual locura te atreviste a enojar la mi devota; ahe non irás sin pena! E mándote que deciendas al infierno, e de aquí adelante nunca puedas aparecer a cualquier que devotamente me llamare.” El diablo, con grandes lloros e roidos, fuese. El caballero decendió del caballo e echóse a los pies de la Virgen; ella reprendióle e mandóle que se tornase para su mujer que aún dormíe en la iglesia, e que lanzase de sí todas las riquezas que el diablo le habíe dado. Cuando tornó, falló a su mujer dormiendo, e despertóla e contóle lo que le acaesciera; e de que tornaron a su casa echaron de sí todas las riquezas que les habíe dado el diablo, e venieron después en alabanza de la Virgen María, la cual les dio muchas más riquezas que ante habíen.


Biblioteca de Autores Españoles, LI