02.- El exemplum y el milagro europeos

CXCII.-Maria veniam impetrat penitenti.

Quien a la Virgen sirve con devoción,
De sus pecados ella le gana el perdón.

En Cecilia fue un homme que llamaban Teófilo, que era administrador e regidor de los bienes de una iglesia catedral, e tan sabiamente los administraba e los aprovechaba, que muerto el obispo, todo el pueblo clamaba e decíe que era digno de haber el obispado. E contento de su administración e mayordomía, quiso más que fuese otro obispo, el cual le privó de su honra e de su oficio injustamente e contra razón. E él, viéndose despuesto, vino en tanta ira e desesperación, que dió dineros a un judío encantador para que demandase ayuda al príncipe de los diablos para cobrar su honra e su estado; e el judío levólo ante aquel diablo, el cual le mandó que negase al fijo de Dios e a su madre con todo propósito de renunciar a la xpiandad ; e esta negación que facíe que la scribiese de su mano, e la sellase, e gela diese; e así se otorgó e dió a su servicio; e luego dende a poco cobró toda su honra e su oficio. E después de algunos días pasados, tornóse a sí mismo, e en la iglesia de Sancta María, afligiéndose e arrepintiéndose, tornóse a la Madre de Dios piadosa e reconcilióse con ella, la cual le apareció, e él renunció al diablo e confesó ser Jhuxpo fijo de Dios verdadero, nascido de la Virgen, e con todo propósito de cristiano, e ella le ganó gracia de su Fijo bendito. E para sennal que le habíe perdonado Jhuxpo, estando él otra vegada dormiendo, aparecióle la Virgen María e púsole sobre los pechos el scripto de su mano que él habíe dado al diablo, de cómo negara a Jhuxpo; el cual scripto así recebido, otro día, domingo, delante del obispo e de todo el pueblo contó todo el negocio que le acaesciera, e todos dieron muchas gracias a la Virgen María, e dende a tres días, estando este Teófilo en aquel logar onde Sancta María le había aparecido, morió e allí fue enterrado.

(B.A.E. Tomo LI)