MASTER EN LITERATURA COMPARADA EUROPEA

El cuento europeo y España

02.- El exemplum y el milagro europeos

2.2.1.- Gonzalo de Berceo y Europa

2.2.1.1.- Teófilo
2.2.1.1.1.- Versiones italianas:
2.2.1.1.1.2.- Jacques de Voragine: LEGENDA SANCTORUM
2.2.1.1.1.2.2.- 2ª versión: La Natividad

9. Fulberto de Chartres refiere el siguiente caso: En el año 537 vivía en Sicilia un varón llamado Teófilo, el cual, por expreso deseo del obispo de la diócesis, ejercía el cargo de administrador de los bienes de aquella Iglesia, y lo ejercía tan competentemente que a la muerte de su prelado el pueblo entero, unánime y públicamente, pidió a voz en grito que él y solamente él fuese considerado candidato para suceder en la sede vacante al obispo difunto. Teófilo, en cambio, como estaba contento con el oficio que desempeñaba, rehusó tal honor e hizo cuanto pudo para que el nombramiento recayese sobre otro, y lo consiguió. El nuevo obispo, empero, destituyó a Teófilo del cargo de administrador. El destituido encajó tan mal el golpe de su destitución, que, llevado del disgusto que su cese le produjo, acudió a un hechicero judío y solicitó sus consejos y ayuda para conseguir que le repusieran en su anterior oficio. El hechicero llamó al diablo; el diablo se presentó allí inmediatamente y propuso a Teófilo que renegara de Cristo, de su Madre, y de su condición de cristiano; y logró que hiciese voto de obediencia a Satanás, y que firmase con su propia sangre un documento en el que se hacía constar su renuncia a la fe y la promesa que acababa de pronunciar. Tras la firma del susodicho documento, Teófilo lo selló con su propio anillo y se lo entregó al demonio para que éste lo guardara en su poder. El demonio manipuló las cosas de tal manera, que al día siguiente en que Teófilo rubricara el referido compromiso, el obispo lo llamó, le ofreció su amistad, y lo repuso en el puesto de que antes lo había destituido. Pasado algún tiempo Teófilo cayó en la cuenta del mal paso que había dado, se arrepintió de lo hecho y, con todas las veras de su alma, recurrió a la Virgen gloriosa rogándole con profunda y sincera devoción que le ayudara a salir del conflicto en que se había metido. La Bienaventurada Virgen María acudió prestamente en su socorro, se le apareció, le recriminó la impiedad en que había incurrido, le mandó que renunciase al demonio, que reconociese a Cristo como Hijo de Dios, y que aceptase de nuevo en todo su conjunto el sagrado depósito de la fe cristiana. Teófilo hizo cuanto la Virgen le dijo, recuperó la amistad de ella y la gracia y también la amistad de Cristo. Poco después de esto, para que estuviese seguro de que su pecado le había sido perdonado, la gloriosa Virgen María se le apareció de nuevo, le mostró el documento que él había entregado al diablo, se lo puso sobre su pecho, se lo devolvió y le exhortó a que desechara sus temores, a que se alegrara sinceramente y a que permaneciese tranquilo, puesto que por su intercesión había quedado libre del voto de obediencia hecho a Satanás. Exultante de gozo, Teófilo refirió a su obispo y manifestó delante del pueblo cuanto le había ocurrido, y tres días después de haber hecho este relato, que por cierto produjo gran admiración entre el público y provocó entre la gente una ola de entusiasmo hacia Nuestra Señora, descansó en paz.

Alianza 1995