MASTER EN LITERATURA COMPARADA EUROPEA

El cuento europeo y España

02.- El exemplum y el milagro europeos

2.2.1.- Gonzalo de Berceo y Europa

2.2.1.1.- Teófilo
2.2.1.1.1.- Versiones italianas:
2.2.1.1.1.2.- Jacques de Voragine: LEGENDA SANCTORUM
2.2.1.1.1.2.1.- 1ª versión: Concepción de la bienaventurada Virgen María

[Teófilo como exemplum]

 

CONCEPCIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA
[Teófilo]

[...] No hay pecador, por mucho que haya pecado en esta vida, que no pueda conseguir el perdón de sus pecados si la Virgen María intercede por él ante su propio Hijo, porque, sin la menor posibilidad de duda, esta Bienaventurada Madre obtendrá de su Hijo absolutamente todo cuanto le pidiere. ¿Necesitaremos recordar el caso de Teófilo? Pues vamos a recordarlo.

Teófilo, vicario durante algún tiempo de un obispo de Cilicia, fue acusado ante su señor de algo, y, a causa de esta acusación, el obispo lo destituyó del cargo que le había confiado. Tras su destitución, el ex vicario llegó a tal situación de pobreza que, desesperado y mal aconsejado por un judío que se dedicaba a la magia y mantenía trato con el demonio, renegó de la fe cristiana y vendió su alma al diablo, comprometiéndose por escrito a obedecerle y servirle en todo. Pocos días después de haber firmado este pacto con Satanás, Teófilo se arrepintió de lo hecho y, con el alma llena de compunción, entró en una basílica dedicada a la Bienaventurada Virgen María y permaneció en ella orando y llorando durante cuarenta jornadas seguidas ante la imagen de Nuestra Señora. Al cabo de esta cuarentena, agotado de tanto llorar y rezar quedóse dormido, y mientras dormía apareciósele la Bienaventurada e Inmaculada Virgen María Madre de Dios, reprendióle por lo que había hecho, y seguidamente le entregó el documento que él había firmado y enviado al diablo por medio del judío, en el que constaba el compromiso que había adquirido de obedecer perpetuamente a Satanás, documento que la Madre de Dios había recuperado arrebatándoselo por la fuerza al demonio. Así que Teófilo despertó quedó sorprendido al advertir que, efectivamente, el documento en cuestión estaba colocado sobre su propio pecho, y en cuanto amaneció fuese a ver al obispo y le refirió cuanto le había ocurrido, y después repitió su relato públicamente ante todos los vecinos de la ciudad. El obispo, tras imponerle una saludable penitencia, lo absolvió de su pecado, lo llevó ante el altar de la basílica y le dio la comunión. Cuando Teófilo estaba recibiendo de manos de su prelado el cuerpo de Cristo, descendió sobre él el Espíritu Santo en forma de un rayo de sol que iluminó su cara y dejóla tan resplandeciente como el sol mismo. Tres días seguidos con sus respectivas noches permaneció Teófilo en la basílica dando gracias a Dios y a la Bienaventurada Virgen María, y al término de esos tres días, tras rogar y aconsejar insistentemente a cuantos estaban en el templo que todos los años el 8 de diciembre, conforme a la costumbre establecida ya en otros lugares, celebraran solemnemente la fiesta de la Concepción de Nuestra Señora, piadosamente entregó su alma al Señor.

Si, pues, la Santa Madre de Dios alcanzó el perdón para el desesperado Teófilo, y devolvió la vida de la gracia a este sacerdote que llevaba ya tres días espiritualmente muerto y sometido al poder de los demonios; y si se compadece de aquellos que solamente en momentos de apuro recurren a ella y acude en su auxilio y les presta ayuda, ¿cómo no va a socorrer a quienes la invocan a menudo? ¿Cómo no va a conseguir para éstos la entrada en la felicidad eterna?

Alianza 1995