01.-EL EVANGELIO ARMENIO DE LA INFANCIA
Lo que advino, con motivo
de la Santa Virgen María, en la casa de su padre.
Relato de Santiago, hermano del Señor
De cómo el ángel significó a José
que huyese a Egipto
XV.5. Y Jesús salía al exterior, para pasearse con
los niños y los párvulos, jugar con ellos y mezclarse
en sus conversaciones. Y los llevaba a los sitios altos del castillo,
a las lumbreras y a las ventanas, por donde pasaban los rayos
del sol, y les preguntaba: ¿Quién de vosotros podría
rodear con sus brazos un rayo de luz, y dejarse deslizar de aquí
abajo, sin hacerse el menor daño? Y Jesús dijo:
Mirad todos y ved. Y, abrazando los rayos del sol, formados por
minúsculos polvillos, que, desde el amanecer, pasaban por
las ventanas, descendió hasta el suelo, sin sufrir mal
alguno. Viendo lo cual, los niños y las demás personas
que estaban allí fueron a la ciudad a contar el prodigio
realizado por Jesús. Y los que oyeron el relato de tamaño
espectáculo, se admiraron con estupefacción. Mas
José y María, al saberlo, tuvieron miedo y se alejaron
de la ciudad, a causa del niño, para que nadie lo conociese.
Y salieron furtivamente por la noche, llevando consigo a Jesús,
y huyendo de aquellos lugares.