01.- Pedro Alfonso,
el primer español autor de cuentos "europeo".
La disciplina
clericalis en Europa
Cuento XVII.- La serpiente de oro
01.-LIBRO DE LOS ENXEMPLOS
CCCXI.-Prudentis consilium
simplicibus prodes.
Del sabio consejo sano
Al pobre quitó de danno.
Dicen de un rico, que yendo en una
cibdad, levaba un saco con mill dineros de oro e una serpiente de
oro que tenía los ojos de piedra de jacinto, e perdiólo
todo, e un pobre fallólo todo e diólo a su mujer, e
díjole commo lo fallara. La mujer dijo:
-"Guardemos esto que Dios nos dio".
Otro día el pregonero iba apregonando por aquella carrera:
-"El que falló tal haber tórnelo, e sin pecado
haberá dende cien dineros de oro".
El que lo había fallado, oyendo esto, dijo a su mujer:
-"Tornemos este haber, e sin pecado habremos cien dineros de
oro".
E dijo la mujer:
-"Si Dios quesiera que él lo hobiese, non lo perdiera;
mas guardemos lo que Dios nos dio".
El marido trabajaba que lo tornasen, e la mujer non consentía;
empero que quiso o non quiso, el marido tornó el haber al rico,
e demandó los cien dineros que el pregonero propetiera. El
rico lleno de maldad, dijo que otra senpiente de oro fallescíe
: esto decíe por non dar al pobre lo que prometiera. El pobre
decía que non fallara más; e los otros vecinos, ayudando
al rico e deciendo mal del pobre, e habiendo enojo dél, leváronlo
a juicio: el pobre decía que non fallara más. E sonando
esto por la cibdad, los servidores del rey, que andaban por la villa,
dijéronlo al rey, e mandó al rico e al pobre que le
trayesen el haber; e oyéndolo un filósofo, movido a
piedad del pobre, díjole:
-"Con el ayuda de Dios, yo te ayudaré".
El pobre dijo:
-"Dios sabe que cuanto fallé, todo torné".
El filósofo fue al rey e díjole:
-"Sennor, si vos queredes oír el juicio derecho, yo vos
lo diré".
El rey rogó que lo dijese. Estonce el filósofo dijo:
-"Este rico es mucho buen home, e non es de creer otra cosa demandase
sinon lo que perdió; de otra parte es de creer, segund a mí
paresce, que este pobre non falló más de lo que tornó;
ca si mal home fuera non tornara esto que tornó, ante lo encobriera
todo".
Dijo el rey:
-"Pues tú, filósofo, ¿qué juicio
das?"
Él respondió:
"-Toma este haber e da de ello cien dineros al pobre; e lo que
remaneciere guárdalo fasta que venga quien lo demande; ca aquí
non está su duenno de cuyo es este haber. E este rico vaya
al pregonero e fágale apregonar un saco con dos serpientes".
E este juicio plogo al rey e a todos los que allí estaban.
El rico que había perdido el saco, oyendo esto dijo:
-"¡Oh buen rey! digo en verdad que este haber que fue mío;
mas por non dar al pobre lo que había prometido el pregonero,
dije que me fallescíe otra serpiente: agora, sennor rey, habe
merced de mí e daré al pobre lo que prometió
el pregonero".
Estonce el rey dió el haber al rico, e el rico dio los cien
dineros al pobre; e así este filósofo por su seso e
ingenio libró al pobre.
(B.A.E. Tomo LI)