MASTER EN LITERATURA COMPARADA EUROPEA

El cuento europeo y España

01.- Pedro Alfonso, el primer español autor de cuentos "europeo".

La disciplina clericalis en Europa
 

Cuento XIX.- Los dos burgueses y el rústico

06.- CUENTOS POPULARES

06.1.- CAMÁNDULA

LOS TRES HERMANOS COMPITEN POR UN PAN (Balsicas. Murcia)

Esto eran tres hermanos, y uno era el más listo y otros eran más infelices. Eran muy pobreticos y no tenían qué comer; y uno salió al pueblo pidiendo, total que se recogió un pan. Y dice uno:
-¿Quién se va a comer el pan?
-Yo qué sé –dice el otro-. El pan no hay más que pa uno.
Bueno, total que dicen:
-Pues mira, vamos a hacer una cosa: Nos vamos a ir uno a un sitio, otro a otro, y el primero que llegue [que regrese] que se coma el pan.
-Pues sí.
-¿Pa dónde vas a pillar tú mañana?
-Yo, pa donde sale el sol.
El uno se fue donde salía el sol, el otro donde se pone y el más tonto pos se ve que s’escondió y dijo:
-Pos yo me voy a quedar aquí.
Y claro, cuando vienen los otros pos el tonto se había comío el pan. El tonto dijo entonces:
-Pos yo, como unos se había ido a donde sale el sol y el otro a donde se pone, los habíais ido tan lenjos, pos yo me he dicho: “el pan se va a poner duro y no se lo va a poder comer nadie”. Pos me lo he comío yo.


(3 versiones castellano-leonesas -con sueño- en Espinosa hijo,
una versión marroquí de Tetuán protagonizada por musulmán, cristiano y judío
Camándula. Ed. A.J. Sánchez Ferra. Revista Murciana de Antropología. 2000.)

[VARIANTE EN UNA VERSIÓN GITANA]

06.2.- CUENTOS POPULARES GITANOS

EL SUEÑO (Italia)

Érase una vez un gitano que martilleaba con ahínco un caldero detrás de un seto, al resguardo del viento. Pasó un conejo, y el gitano le tiró el caldero. Justo en ese momento, un cazador disparó al conejo. Éste cayó muerto, y los dos entablaron una disputa sobre quién lo había matado.
-De acuerdo –dijo el gitano-. Si me invitas a cenar a tu casa, veremos cómo lo resolvemos.
Fueron a casa del cazador, y su mujer preparó una cena estupenda para ambos. Cuando acabaron de cenar, el gitano dijo:
-Escucha, yo sé lo que vamos a hacer. En este momento el conejo no es ni tuyo ni mío. Vayámonos a dormir, y el conejo será del que tenga el sueño más bello. Y no te preocupes por mí: si me das una manta vieja, dormiré en el suelo, aquí mismo en la cocina cerca del fuego.
Y así lo hicieron. El cazador se fue a dormir al piso de arriba con su mujer y el gitano se acurrucó en el suelo de la cocina. A la mañana siguiente, el cazador bajó y dijo:
-Muy bien, podemos empezar. Cuéntame tu sueño.
-No, no, primero cuéntame tú el tuyo. Tú eres más importante que yo.
-Entonces te lo contaré. Esta noche he soñado con una escalera larga, muy larga. Empecé a subir por ella, peldaño a peldaño, y en un determinado momento los cielos se abrieron y entré en el paraíso. Todo era música, luz y flores. Soy incapaz de describir lo maravilloso que era todo. Era tan bello que no quería regresar. En resumen, un sueño espléndido. Y tú, ¿qué has soñado?
-Aunque no te lo creas, he tenido el mismo sueño. Te he visto subir por esa larga escalera hasta el cielo. Y como me he figurado que no ibas a querer volver, me he comido el conejo.


(también en 3 relatos eslovenios y en cuentos checos y eslovacos
Cuentos populares gitanos. Ed. Diane Tong. Siruela, 2006)