02.- NOVELLINO
XXXI.- Qui conta d'uno novellatore ch'avea mesere
Azzolino
Messer Azzolino di Romano avea uno suo fabulatore, lo quale facea
faulare quando le notti erano grandi. Una notte avvenne che lo
faulatore avea grande voglia di dormire, e Azzolino lo pregava
che faulasse.
Lo faulieri incominciò una faula d’uno villano, ch’avea
suoi cento bisanti: andò a uno mercato per comperare pecore:
ebbene due per bisante. Tornando con le pecore, uno fiume che
avea passato, era molto cresciuto per una grande piova che era
istata.
Istando alla riva, brigossi d’accivire (rimediare) in questo
modo, che uno povero pescatore avea uno suo piccolo burchiello,
sì piccolo che non vi capea se non lo villano e una pecora
per volta.
Lo villano incominciò a passare; lo fiume era lungo; misesi
con una pecora nello burchiello; cominciò a vogare.
Voga e passa.
Lo fauliere fue ristato e non diceva piue. Messer Azzolino disse:
- Che fai? Dì oltre.
Rispose, e disse: - Messere, lassate passar le pecore, poi conteremo
lo fatto.
(Garzanti, 82)
Messer Azzolino di Romano tenía un fabulista,
al cual hacía fabular cuando las noches eran largas.
Una noche ocurrió que el fabulista tenía gran
deseo de dormir, y Azzolino le rogaba que fabulase.
El fabulista comenzó una fábula de un villano,
que tenía cien bisantes: fue a un mercado a comprar ovejas,
dos por bisante. Volviendo con las ovejas, un río que
había atravesado, estaba muy crecido por una gran lluvia
que había caído.
Estando en la orilla, lo resolvió de este modo, porque
un pobre pescador tenía una pequeña barquita,
tan pequeña que no cabía sino el villano y una
oveja por viaje.
El villano comenzó a pasar; el río era largo;
subió con una oveja a la barquita; comenzó a remar.
Rema y pasa.
El fabulista se detuvo y no decía más. Messer
Azzolino dijo:
-¿Qué haces? Continúa.
Respondió y dijo:
-Señor, dajad pasar a las ovejas, después contaremos
la historia.
Traducción C. Hernández Valcárcel