03.-FÁBULAS COLECTAS de Esopo

Nº 8.- DE LAS OVEJAS

Un discípulo que mucho se deleitaba en oír fábulas pidió a su maestro que le recontase una larga fábula, al cual dijo el maestro:
—Guarda no nos acontezca según que a un rey acaeció con su fabulador.
Dijo el discípulo:
—-Buen maestro, declárame eso cómo fue.
El cual recontó en esta forma:
—Un rey tenía un fabulador componedor de ejemplos y fábulas que, cada vez que el rey quería holgar, le había de contar cinco fábulas con que él se recrease y alegrase. Acaeció que una noche el rey estaba muy imaginativo y cuidoso de manera que no podía dormir, por que mandó al sabio que le contase unas fábulas allende de las cinco acostumbradas; el cual inventó y relató otras tres bien breves. El rey dijo: “-Muy breves son estas fábulas; cuéntame alguna que sea grande, y así dormirás después de espacio”. El fabulador comenzó de contar en esta forma: “-Era un aldeano que alcanzó mil libras de dineros, el cual fue a una feria y compró dos mil ovejas. Él tornando con las ovejas para su casa, así crecieron los ríos que no podían pasar las ovejas por la puente ni menos por el vado, por lo cual estaba con gran cuidado y pensamiento cómo pasaría sus ovejas. Finalmente él halló una barqueta en que podía pasar una oveja o dos con muy gran apretura, y así comenzó pasar las ovejas de dos en dos”. Y diciendo estas palabras comenzaba a dormir el fabulador; mas el rey, despertándolo del sueño, rogábale que acabase. Respondió él: “-Muy alto rey, este río es grande, y la barca pequeña, y las ovejas sin número, y tú rey de innumerables ovejas: deja pasar al rústico las ovejas, y después acabaré la fábula comenzada.” Y así con estas palabras donosas comentó al rey que estaba codicioso de fábulas...