MASTER EN LITERATURA COMPARADA EUROPEA

El cuento europeo y España

01.- Pedro Alfonso, el primer español autor de cuentos "europeo".

La disciplina clericalis en Europa

 

Cuento XIV.- El pozo

01.- LIBRO DE LOS ENXEMPLOS (Traducción de La Disciplina)

CCXXXV.-Mulierum malitiam nemo adiscere potest.

La malicia de las mujeres non la podría aprender
Homme del mundo nin sus males saber.

Dijo el maestro:

—Un mancebo fue que toda su entención e su seso e su tiempo expendió de saber encubiertamente el arte de la mujer, e esto fecho, hobo de casar. Empero primeramente hobo consejo con el mayor sabidor de toda la comarca en qué manera guardaríe la mujer con que habíe casar. E el sabio diole por consejo que feciese una casa alta de paredes de piedra e pusiese dentro la mujer, e le diese asaz de comer e vestir honradamente, e que feciese solamente en la casa una puerta e non más, e una finiestra por donde mirase, e la casa fuese tan alta que ninguno podiese entrar nin salir sinon por la puerta. E el mancebo casó e fizo todo lo que le consejara el sabio. E cuando salíe de casa cerraba bien la puerta, e cuando entraba eso mismo, e cuando dormíe ascondíe la llave de casa so su cabeza, e esto duró luengo tiempo. E un día, yendo este mancebo a mercado, la mujer sobió a la finiestra commo solíe a mirar los que iban e venían. E estando a la feniestra vio pasar un mancebo de buen cuerpo e fermoso, e encendióse en su amor dél, e trató commo podríe estar con él, e díjole que cada noche veniese a un logar ende cerca. E ella pensó por su malicia cómmo furtarle las llaves a su marido mientra dormiese, e cada noche acostumbraba dar vino al marido por lo embriagar, porque más seguramente podiese ir al amigo a complir su maldat. El marido, commo había aprendido las maldades de las mujeres, comenzó pensar que alguna cosa quería facer su mujer que le daba toda noche a beber. E una noche fingióse ser embriago, e la mujer, pensando que era así, levantóse en camisa, e fue a la puerta, e abrióla, e salió al amigo. El marido levantóse mansamente, e fue a la puerta, e cerróla, e subióse a la feniestra, fasta que vio tornar a la mujer en camisa, e llamó a la puerta. E él,commo quien non sabíe cosa alguna, preguntó quien era. E ella demandó perdón de su culpa, e prometió que nunca jamás tal cosa faríe, e non le aprovechó; ante el marido con sanna dijo nunca la dejaríe entrar fasta que la demostrase a sus parientes; mas ella, llamando mucho más, dijo que si non le abriese la puerta, que se lanzaríe en un pozo que estaba cerca de su casa, e así moriríe, e él había de dar cuenta a sus parientes de su muerte. Él, non curando de sus amenazas, non la dejó entrar; la mujer, llena de maldat, tomó una grand piedra, e lanzóla en el pozo, e ella ascondióse tras el pozo. El marido, cuando oyó el golpe de la piedra en el pozo, pensó que su mujer se habíe lanzado dentro, e salió apriesa, e fue al pozo pensando que era verdat que había caído en él. La mujer, de que vio la puerta abierta, fue luego ante que el marido, e entró en casa, e cerró la puerta, e subióse a la ventana. Él, viéndose engannado, dijo:
¡Oh mujer engannosa e llena de arte del diablo! déjame entrar, e yo te perdonaré el mal que me has fecho.
Ella, maltrayéndole con juramento, dijo que non le dejaríe entrar, diciendo:
¡Oh engannador malo! yo mostraré tu maldat e quién tú eres a tus parientes, que cada noche te levantas furtiblemente, e vas al burdel do están las putas.
E llamó otro día a los parientes e díjogelo así. E ellos creyéndolo, reprehendiéronlo mucho. E así ella con su maldat, el pecado que ella habíe fecho retorciólo sobre su marido, e así poco aprovechó la grand guarda de la mujer.

(B.A.E. Tomo LI)