MASTER EN LITERATURA COMPARADA EUROPEA

El cuento europeo y España

01.- Pedro Alfonso, el primer español autor de cuentos "europeo".

La disciplina clericalis en Europa

 

Cuento IX.- El vendimiador

02.- LIBRO DEL YSOPET.- FÁBULAS COLLECTAS DE ALFONSO E DE POGIO E DE OTROS. (Traducción de La Disciplina)

La XIII.- De la astucia e arte de la muger contra su marido viñadero

La muger engañosa muy prestamente inuenta razones fraudulentas e engañosas con que cubra sus maldades, como declara esta parábola.

Un aldeano como fuesse a vindimiar su viña, la muger suya pensando que tardaría allá mucho segund que otras vezes solía, embió a llamar a su amigo, el qual venido e estando ellos comiendo e tomando grand plazer con desseo illícito de se contratar a su apetito e desseo, sobreuino súbitamente el marido de la viña con vn ojo quebrado de vna rama llamando a la puerta; al qual sentiendo la muger, espantada de miedo ascondió al amigo en vna cámara e assí abrió al marido la puerta; él entrado en casa triste e con grand dolor del ojo, manda a la muger que le aparejasse la cama en aquella cámara para se refolgar, mas ella temiendo que entrando en ella viesse aquel su amado que estaua ende, dixo al marido:
—¿Por qué te quieres tan aquexadamente echar en la cama?; dime primero la causa de tu turbación, e qué mal has avido.
El marido le recontó todo el caso de su desauentura. Dize ella:
—Déxame mi amado señor que repare e confirme el tu ojo sano por vna manera de arte que yo sé en forma que dese otro ojo quebrado e dapñado non te perturbe e dapñe segund que muchas vezes acaece e porque assímesmo los mis ojos non padescan algund mal e dapño, de lo qual sé que non menos te pesaría que de tus cosas propias, como a ti e a mí todas las cosas sean comunes.
E desta forma ella simulando e dando a entender que le bendizía, con la boca le cubrió el ojo sano, calentando e recreándoselo con el aliento en tanto que el amigo salió de la cámara e se fue seguramente sin que fuesse sentido del marido. E como él fue puesto en saluo, dize la muger:
—De aquí adelante, mi buen marido, seguro serás del dapño que te pudiera venir al ojo sano del lijado e quebrado e assí quando te plazerá podrás passar a la cámara.
E con esta fraudulenta arte muy prestamente fallada, engañando al marido, enbió a su enamorado sin peligro.

Fábulas de Esopo.Facsímil de la 1ª edición de 1489. R.A.E. 1929