MASTER EN LITERATURA COMPARADA EUROPEA
El cuento europeo y España
01.- Pedro Alfonso, el primer español autor de cuentos "europeo".
CAP. 122.- SOBRE LAS MUJERES ADULTERAS Y LA CEGUERA DE ALGUNOS PRELADOS Un caballero se dirigió a
vendimiar su viña. Mientras tanto su esposa, que tenía
un amante, pensando que su marido iba a tardar más tiempo en
volver, mandó llamar al amante para que viniese rápidamente.
En cuanto llegó el amante, se dirigió al dormitorio. Pero
cuando ambos estaban en la cama, llegó el caballero, es decir,
el marido, que se había herido en un ojo con un rastrojo de la
viña y golpeó la puerta. Ella la abrió temblando,
pero antes escondió al amante. El caballero, nada más
entrar, dolorido como estaba por culpa de la herida del ojo, mandó
que le prepararan la cama para acostarse. Entonces la esposa, con el
fin de que no pudiera ver al amante, que se hallaba debajo de la cama,
preguntó al marido:
—¿Por qué tienes
tanta prisa en ir a la cama? Dime, ¿qué te ocurre?.
Después de que se lo hubo
contado, ella respondió:
—Permíteme, señor,
que asegure tu ojo sano con el arte de la medicina, no siendo que lo
pierdas casualmente por la misma enfermedad. Y
sosteniendo su cabeza, colocó un apósito sobre el ojo
sano del marido como si se tratase de una medicina, al tiempo que hacía
señas con la mano al amante para que se marchara. Una vez que
se hubo marchado, dijo la esposa al marido:
—Ahora estoy segura de que
no ocurrirá ningún mal a tu ojo sano; sube ya a la cama
y descansa.
Moralización
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