5.7.- Actores y actrices
Los actores estaban mal vistos
socialmente en general pero tuvieron algunos defensores junto a
los muchos detractores, como verás a continuación
TEXTOS EN CONTRA DE LOS ACTORES
La inmoralidad de los comediantes
Síguese otra perversidad
ni menor que la pasada ni menos digna de remedio; mujeres de excelente
hermosura, de singular gracia de meneos y posturas, salen en el
teatro a representar diversos personajes en
traje y hábito mujeres y aún de hombres, cosa
que grandemente despierta la lujuria
y tiene muy gran fuerza para corromper a los hombres, porque como
sea así que esta gente ponga todo su cuidado en allegar dinero,
y todo lo refiere a la ganancia, inventan mil embustes sin ningún
cuidado de la honestidad para atraer a la muchedumbre [...]
... Las citadas mujeres que andan
con los representantes y los acompañan son ordinariamente
deshonestas y se venden por dinero,
porque, ¿cómo es posible, estando rodeadas de tantos
hombres lujuriosos y ociosos de día
y de noche, vivir honestamente? Cosa sería semejante a milagro,
mayor ciertamente que si el fuego ardiese en el agua, y como sea
así que la mayor parte la saquen de su torpe ganancia para
hacer este oficio, ora sean casadas con algún representante
de aquella infame compañía, o, lo que acontece más
veces, amancebadas con ellos...
... De todo lo cual se saca lo que muchas veces he dicho, que el
farsante que trata cosas torpes, como infame y sujeto a pecado debe
del todo ser privado de los sacramentos de la Iglesia.
P. JUAN DE MARIANA: Tratado de
los juegos públicos (1609)
SONETO A LA BODA DE ALONSO DE PRADO
Doce cornudos, digo comediantes,
que todo diz que es uno, y otra media
docena de mujeres de comedia,
medias mujeres de los doce de antes.
Tropa de feligreses y de amantes,
a quien amor por buen humor remedia,
iban acompañando la tragedia
del yerno de Avicena, “Don Cervantes”.
Era Mari Morales de la boda,
y con razón dignísima madrina,
por ser de putas y cornudos toda.
Aprenderá la novia su doctrina,
que fácil a ser puta se acomoda
la que su amor a comediante inclina.
Manuscrito, Atribuido a Alonso
Pusmarín, relator del Consejo Real de Castilla,
a quien Lope dedicó la 2ª
parte de D. Juan de Castro
DEFENSA DE LOS
COMEDIANTES
Estuve con mi autor año y medio,
que fue milagro para mí permanecer tanto tiempo, y causólo
el ser mi señor tan hombre de bien,
como era; hacíame buen tratamiento, dábame bien de
comer cuanto quisiera, pagábame mi soldada, sin quedarse
con cosa alguna... Las mujeres que
venían con él, aunque de muy buen parecer, eran honestas,
virtuosas, y si alguna ha habido en estas compañías
de buena opinión y fama, eran las que venían con nosotros,
por excelencia de las más recoletas [...]
JERÓNIMO ALCALÁ YÁÑEZ
y RIBERA: Alonso, mozo de muchos amos, 1624
Sepan, pues, que los comediantes
no están en pecado mortal por su oficio; sepan que
la república puede lícitamente señalar estos
oficios que pertenecen al regocijo público [...]
FRAY MANUEL SIERRA Y RIVERA:
Aprobación a la 5ª
parte de las obras de Calderón (1682)
Pruébase esto con el ejemplo de los mismos representantes,
que añaden tanta gracia y donaire a los mejores poetas, que
es infinitamente más lo que sus versos nos deleitan, cuando
los oímos que cuando los leemos y de tal suerte se hacen
escuchar, aun de los más necios, que estos
mismos que jamás se ven en las bibliotecas se encuentran
fácilmente en los teatros.
A. NEBRIJA (1444-1522): Artis
Rhetoricae, cap 28
ALGUNOS ACTORES
FAMOSOS EN SU TIEMPO
DAMIÁN ARIAS DE PEÑAFIEL
Tenía una voz clara y argentina,
una memoria tenaz y una acción expresiva y animada, en cada
movimiento de su lengua parecía que anidaban las Gracias,
y en cada acción de las manos residía Apolo [...]
Los más grandes oradores de
la Corte concurrían con frecuencia a oírle para
aprender a hablar y accionar con perfección [...]
Juan de Caramuel: Primus Calamus
ob oculos ponens Metametricam 1663
FRANCISCA BALTASARA (Copla popular)
Todo lo tiene bueno la Baltasara,
todo lo tiene bueno, también
la cara
Esta Baltasara, experimentó una conversión
repentina estando en Murcia, y se retiró a vivir en una
cueva de La Fuensanta. Dicha conversión dio lugar a la
comedia La Baltasara, de tres autores diferentes, entre
ellos Vélez de Guevara.
Similar a la copla anterior es la que sigue, igualmente picaresca, sobre otra conocidísima actriz:
Un fraile y una
corona,
un duque y un
cartelista
anduvieron en
la lista
de la bella Calderona.
Atribuída
al Marqués de Mondéjar por la condesa de Aulnoy
en La Court de Espagne (1678), esta viajera da también
noticia de las andanzas de la actriz:
Era don Juan
[José] de Austria hijo natural del Rey Felipe IV y de una
comedianta llamada María Calderón; criáronle
secretamente en Ocaña. Poco después de su nacimiento
recibió su madre el hábito de religiosa de manos
del Nuncio de Su Santidad, que después pontificó
con el nombre de Inocencio X, y esta acción la justificó
de muchas sospechas que se habían formado contra su conducta
[...] [por haber mantenido relaciones simultáneas
con el Duque de Medina de las Torres, a quien también se
atribuía la paternidad]
Este texto explicaría
la "corona" de la copla, y mi aclaración final
lo de "un duque".
Sobre La Calderona se ha escrito varias obras
recientemente: la novela Vida de una actriz (2020) de
Elvira Menéndez y dos obras de teatro, La puta enamorada
(1998) de Jesús Castejón y La calderona
(2017) de Rafael Boeta
Puedes comprobar tú mismo si es cierta o no la belleza de la Calderona mirando su retrato; junto a ella aparece Cosme Pérez en el papel de Juan Rana, personaje de varios entremeses muy popular en la época
La Calderona
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Cosme Pérez caracterizado de Juan Rana
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