09.- Teatro barroco

La púrpura de la rosa (1660)

3.- El Amor conduce al Desengaño y éste muestra a Marte en un espejo los amores de Venus y Adonis

TODOS ¡Ay de aquel que en principio de celos, 795
huyendo el Amor, no le deja que huya!
MARTE ¿Ay de aquel que en principio de celos,
huyendo el Amor, no le deja que huya?
¿Quién eres, oh tú, que la ajena desdicha,
mirándola mía, la tienes por tuya? 800
Dentro TEMOR Quien pena…
Dentro SOSPECHA Quien siente...
Dentro ENVIDIA Quien gime…
Dentro RENCOR Quien llora…
TEMOR ... tu asombro.
SOSPECHA ... tu queja.
ENVIDIA ... tu pena.
RENCOR …tu angustia.
MARTE Mi angustia, mi pena, mi queja, mi asombro,
¿hay quien los lamente?
TODAS Sí, pues que pronuncia:
¡ay de aquél que en principio de celos, 805
huyendo el Amor, no le deja que huya!
MARTE A pesar del pavor, de quién eres,
haré hoy experiencia lo que era pregunta.

Van saliendo, cada una con su verso; el Temor con una hacha, la Sospecha con un anteojo de larga vista, la Envidia con un áspid, el Rencor con un puñal, y todas de negro, con mascarillas

TEMOR Quien vive...
SOSPECHA ... y no vive, ...
ENVIDIA ... quien muere ...
RENCOR ... y no muere ...
TEMOR ... entre ansias, ...
SOSPECHA ... asombros, ...
ENVIDIA ... horrores ...
RENCOR ... y furias. 810
MARTE Del oído pasando a los ojos,
a nuevo principio se vuelven mis dudas.
¿Has visto jamás tan pálidas sombras?
DRAGÓN ¿Yo había de ver tan horrendas figuras?
MARTE ¿Quién sois, quién? ¿Y qué bóveda es ésta 815
que tiene (¡ay de mi!) tal familia por suya? [...]

Vese el Desengaño, viejo, vestido de pieles, con prisión en el fondo de la gruta.

DESENGAÑO ¡Oh tú, que, venciendo a todos
a ti solo no te vences, 860
y con humanas pasiones
divinas señas desmientes!
Sabrás que en aquesta cárcel,
para que nadie le encuentre,
con varias guardas los celos 865
preso al Desengaño tienen.
Pero ya que huyendo Amor
escapar de ti pretende
a estos umbrales, adonde
sus fugas van a dar
mira qué quieres de mí
pues alcanzarle a él no puedes
porque en llegando aquí, todas
sus pompas se desvanecen.
MARTE ¿Qué quieres que de ti quiera 875
quien siguiendo a un ciego viene,
que visto se desconoce
y no visto no se entiende,
sino saber con qué causa
hoy disfrazado pretende 880
asistirme y huir de mí?
DESENGAÑO Si a tanto empeño te atreves,
dile al Temor que te traiga,
la Sospecha que te acerque,
la Envidia que te desmaye, 885
como al Rencor que te aliente.

Descúbrese un espejo, y vese en él lo que dicen las coplas.