Literatura Española del Siglo XVII

QUEVEDO

4.2.3.- Poesía satírico-burlesca

4.2.3.5.- Jácaras

 

179.- CARTA DE ESCARRAMÁN A LA MÉNDEZ

Ya está guardado en la trena
Tu querido Escarramán,
Que unos alfileres vivos
Me prendieron sin pensar.

Andaba a caza de gangas,
Y grillos vine a cazar,
Que en mí cantan como en haza
Las noches de por San Juan.

Entrándome en la bayuca, [taberna]
Llegándome a remojar
Cierta pendencia mosquito,
Que se ahogó en vino y pan
,

Al trago sesenta y nueve,
Que apenas dije «Allá va»,
Me trajeron en volandas
Por medio de la Ciudad.

Como al ánima del sastre
Suelen los diablos llevar,
Iba en poder de corchetes
Tu desdichado jayán.

Al momento me embolsaron
Para más seguridad
En el calabozo fuerte
Donde los Godos están.

Hallé dentro a Cardeñoso,
Hombre de buena verdad,
Manco de tocar las cuerdas
Donde no quiso cantar.

Remolón fue hecho cuenta
De la sarta de la Mar,
Porque desabrigó a cuatro
De noche en el Arenal.

Su amiga la Coscolina
Se acogió con Cañamar,
Aquel que sin ser San Pedro,
Tiene llave universal
. [...]

Y otra mañana a las once,
Víspera de San Millán,
Con chilladores delante
Y envaramiento detrás

A espaldas vueltas me dieron
El usado centenar,
Que sobre los recibidos
Son ochocientos y más.

Fui de buen aire a caballo,
La espalda de par en par,
Cara como del que prueba
Cosa que le sabe mal;

Inclinada la cabeza
A Monseñor Cardenal
;
Que el rebenque sin ser Papa, [látigo]
Cría por su potestad.

A puras pencas se han vuelto [azotes]
Cardo mis espaldas ya,
Por eso me hago de pencas
En el decir y el obrar.[...]

Envíanme por diez años
¡Sabe Dios quién los verá!
A que, dándola de palos,
Agravie toda la Mar.

Para batidor del agua
Dicen que me llevarán,
Y a ser de tanta sardina
Sacudidor y batán.

Si tienes honra, la Méndez,
Si me tienes voluntad,
Forzosa ocasión es ésta
En que lo puedes mostrar.

Contribúyeme con algo,
Pues es mi necesidad
Tal, que tomo del verdugo
Los jubones que me da;

Que tiempo vendrá, la Méndez,
Que alegre te alabarás
Que a Escarramán por tu causa
Le añudaron el tragar.

A la Pava del cercado,
A la Chirinos, Guzmán,
A la Zolla y a la Rocha,
A la Luisa y la Cerdán,

A Mama, y a Taita el viejo,
Que en la guarda vuestra están,
Y a toda la gurullada [rufianes]
Mis encomiendas darás.

Fecha en Sevilla, a los ciento
De este mes que corre ya,
El menor de tus Rufianes
Y el mayor de los de acá.

(TERPSICHORE MUSA V, Xácaras en romance)

180.- RESPUESTA DE LA MÉNDEZ A ESCARRAMÁN

Con un menino del Padre,
(Tu mandil y mi avantal), [criado de rufián y delantal]
De la cámara del golpe, [cárcel]
Pues que su llave la trae,

Recibí en letra los ciento
Que recibiste, jayán,
De contado, que se vían
Uno al otro al asentar.

Por matar la sed te has muerto;
Más valiera, Escarramán,
Por no pasar esos tragos
Dejar otros de pasar
.

Borrachas son las pendencias,
Pues tan derechas se van
A la bayuca, donde hallan,
Besando los jarros, paz.

No hay cuestión ni pesadumbre
Que sepa, amigo, nadar;
Todas se ahogan en vino,
Todas se atascan en pan.

Si por un chirlo tan sólo
Ciento el verdugo te da,
En el dar ciento por uno
Parecido a Dios será
.

Si tantos verdugos catas,
Sin duda que te querrán
Las Damas por verdugado
Y las Izas por rufián. [rameras] [...]

Quéjaste de ser forzado,
No pudiera decir más
Lucrecia del rey Tarquino,
Que tú de su Majestad.

Esto de ser galeote
Solamente es empezar,
Que luego, tras remo y pito,
Las manos te comerás.

Dices que te contribuya,
Y es mi desventura tal
Que si no te doy consejos,
Yo no tengo que te dar.

Los hombres por las mujeres
Se truecan ya taz a taz,
Y si les dan algo encima,
No es moneda lo que dan.

No da nadie sino a censo,
Y todas queremos más
Para galán un Pagano,
Que un Cristiano sin pagar. [...]

Aquí derrotaron juntos
Coscolina y Cañamar,
En cueros por su pecado
Como Eva con Adán.

Pasáronlo honradamente
En este honrado lugar;
Y no siendo picadores, [ladrones de ganzúa]
Vivieron pues de hacer mal.

Espaldas le hizo el verdugo,
Mas debióse de cansar,
Pues habrá como ocho días
Que se las deshizo ya.

Y muriera como Judas,
Pero anduvo tan sagaz,
Que negó —sin ser San Pedro—
Tener llave universal
. [...]

Tiénenos muy lastimadas
La justicia, sin pensar
Que se hizo en nuestra Madre,
La vieja del arrabal,

Pues sin respetar las tocas
Ni las canas ni la edad,
A fuerza de cardenales
Ya la hicieron obispar
.

Tras ella, de su motivo,
Se salían del hogar
Las ollas con sus legumbres;
No se vio en el mundo tal,

Pues cogió más berenjenas
En una hora, sin sembrar,
Que un hortelano morisco
En todo un año cabal. [...]

Aunque no de Calatrava
De Alcántara ni San Juan,
Te envían sus encomiendas [recuerdos]
La Téllez, Caravajal,

La Collantes valerosa,
La golondrina Pascual,
La Enrique mal degollada,
La Palomita torcaz.

Fecha en Toledo la rica,
Dentro del pobre Hospital,
Donde trabajos de entrambos
Empiezo ahora a sudar.

(TERPSICHORE MUSA V, Xácaras en romance)

*****************

Aquí tienes una jácara de Juan Francés de Iribarren con tema navideño, es decir, "a lo divino". La letra es religiosa pero la música refleja lo pícara que debía de ser la profana, a juzgar por el texto que te incluyo a continuación; la rapidez de la música permite imaginar lo "licencioso" del baile que la acompañaba.

PAPELES DE LA INQUISICIÓN (LEGAJO II, Nº 41, 1663)

Es público y notorio que en muchas iglesias de estos reinos, y con especialidad en conventos de religiosas, no solo en festividades de la Natividad del Señor y de los Santos Reyes, que son las que más obligan a singulares manifestaciones de regocijo, sino en otras muchas festividades del año, y estando patente el Santísimo Sacramento del altar, se cantan diversas letras en romance vulgar que se han cantado en teatros de la farsa, trovados a lo divino, pero con los mismos que llaman estribillos, sin diferenciar cosa alguna ni en letra ni en el tono; de modo que se ha cantado el Zarambeque y el Yo soy solo y el A mí me lo dexan todo, con las mismas palabras y tonos que se cantó en la farsa. Asímismo se cantan jácaras y el Escarramán, y cuantas seguidillas lascivas se cantan en la comedia, y los arrieros y mozos de mulas por los caminos, reducidos a lo divino, con el mismo aire, quiebros y guturaciones que las canta la mayor lascivia de los representantes.
Cantan unas letras con palabras equívocas que tienen dos sentidos, y el más usual y común unas veces es vano y otras profano; y éste se le aplica a Cristo, Redentor nuestro, y a sus santos, unas veces con título de vejamen, otras de jácara. [...]
Esto ha llegado a tal estado, que me consta que algunas religiosas cantoras han llamado a los farsantes para que las ensayen en aquella fineza y quiebro con que cantan sus tonos, para no diferenciarse cosa alguna del canto de la farsa. Y sucede que como hay muchas de más excelentes voces, y de más fundamento y destreza en el cantar, exceden en la profanidad al modo con que se canta en la farsa. Este exceso ha llegado a tanto, que la Gloria y el Credo de la Santa Misa se cantan en algunas partes con tonos que han servido para letras profanas, siendo de su naturaleza indecentes. El Credo y la Gloria se cantan con mil repeticiones, y en los órganos y demás instrumentos, se toca aquello que ha de ser más deleitoso a lo sensual, sin exceptuar algún tono por profano que sea. Ningún instrumento secular de cuantos se han inventado para deleitar los sentidos deja de introducirse en la Iglesia, con pretexto de que se consagra a las alabanzas a Dios. [...]
Los efectos visibles de esta música son: concurrir la gente más divertida de la república a las iglesias donde se canta con dicha profanidad, esperando la hora de este canto del mismo modo que si estuvieran en el teatro de las comedias. Y muchas veces ha sucedido victorear en los conventos de monjas a las que cantan. Y comúnmente sucede que, acabado el canto profano, cuando comienza lo grave y serio, se salen de la iglesia, manifestando en todo el motivo que los llevó a ella.
En Alcalá de Henares, cuando se celebra la fiesta de San Diego, concurre lo más lucido de la música de Madrid; y como es tiempo de curso, sucede comúnmente que en el tiempo que se están cantando Vísperas, a unos cantores victorean, a otros silban y a otros piden que canten jácaras.
Esto ha llegado a tal depravación, que ha muchos años que se dicen los Maitines de la Natividad del Señor a puerta cerrada en todos los conventos de religiosas, por los excesos y palabras indebidas con que los estudiantes se portaban estos días.
Débese hacer consideración si de otro modo celebrara y diera culto la gentilidad a la diosa Venus o la diosa Flora.


(en Sales españolas o Agudezas del Ingenio Nacional,
Recogidas por A. Paz y Melia
Biblioteca de Autores Españoles, 176, 1964, pág. XI)

Abajo tienes un enlace sobre la jácara muy interesante, con músicas y textos. Aquí tienes la letra de "En la noche más buena", una jácara a lo divino de temática navideña; verás cómo las mudanzas tratan de un jaque y el estribillo del nacimiento del niño Jesús:

EN LA NOCHE MÁS BUENA - Juan Gutiérrez de Padilla (1590 - 1664).

[Romance]

En la noche más buena,
lúcida y serena,
un niño gracioso,
valiente y hermoso,
desnudito al aire y al hielo,
lidia y vence
con bizarría,

a la la la la lay li la,
¡oiga!, ¿Quién es de la vida?,
a la li la li lay la, ¡oiga!,
¿Quién es de la hampa?

[Coplas]

1. Óigame todo valiente,
a lo de tejas arriba,
escuchen si no está sordo,
pause si no está de prisa.

2. El valiente de la hampa,
que a lágrimas desafía,
al cielo si se encapota,
a la tierra si se eriza.

3. Perdido le traen al mundo,
cuidados de una perdida,
que en la tierra no campara,
sin amor la valentía.

4. La dama es una villana,
que tiene de presumida
más puntos que un canto llano
y más toldos que la villa.

7. Por ella pues esta noche,
que parece mediodía,
te la mantiene bizarro
porque todo se le rinda.

8. Contra el tiempo en la campaña,
puso una tienda pajiza,
de todas partes abierta
porque de todas le embista.

13. Por suyo ha quedado el campo,
no hay fuerza que lo resista,
ningún valor se le opone,
y ningún aliento chista.

http://www.musicaantigua.com/las-jacaras-de-los-burdeles-a-las-catedrales/