Literatura Española del Siglo XVII

SÁTIRAS DE GÓNGORA

3.5.1.-DOS SONETOS CONTRA QUEVEDO

 

La enemistad entre Góngora y Quevedo se inició en 1603, cuando el primero tenía 42 años y el segundo solo 23, y coincidieron en la Corte, que en esos momentos se encontraba en Valladolid. Con insultos e intercambio de sátiras poéticas, se prolongó entre 17 y 25 años más.

Hay que tener en cuenta que estos poemas satíricos circulaban en su mayor parte en forma anónima, por tratarse de libelos, y que la atribución a uno u otro poeta es en ocasiones muy discutible.

¿1609-1610? A FRANCISCO DE QUEVEDO

Anacreonte español, no hay quien os tope,
que no diga con mucha cortesía,
que ya que vuestros pies son de elegía,
que vuestras suavidades son de arrope.

¿No imitaréis al terenciano Lope,
que al de Belerofonte cada día
sobre zuecos de cómica poesía
se calza espuelas, y le da un galope?

Con cuidado especial vuestros antojos
dicen que quieren traducir al griego,
no habiéndolo mirado vuestros ojos.

Prestádselos un rato a mi ojo ciego,
porque a luz saque ciertos versos flojos,
y entenderéis cualquier gregüesco luego.

¿1618? A DON FRANCISCO DE QUEVEDO
(atribuído a Góngora)

Cierto poeta, en forma peregrina
cuanto devota, se metió a romero,
con quien pudiera bien todo barbero
lavar la más llagada disciplina.

Era su benditísima esclavina,
en cuanto suya, de un hermoso cuero,
su báculo timón del más zorrero
bajel, que desde el Faro de Cecina

a Brindis, sin hacer agua, navega.
Este sin landre claudicante Roque,
de una venera justamente vano,

que en oro engasta, santa insignia aloque,
a San Trago camina, donde llega:
que tanto anda el cojo como el sano.