Literatura Española del Siglo XVII

 

POLÉMICA EPISTOLAR SOBRE LAS SOLEDADES

2.2.4.- Soneto de Lope de Vega (El capellán de la Virgen, Jornada I, 1615)

MENDO [criado de un estudiante]
Porque yo soy un poeta
fantástico, con lenguaje
diabólico, de un linaje
que aquel solo le interpreta
que tiene la contracifra,
que hay temerosos discretos
de que entiendan sus concetos,
y escriben versos en cifra.
NUÑO. [criado de Ildefonso]
Si das en eso no creo
que salgas buen estudiante.
MENDO.
Es estilo extravagante,
piensa que escuchas a Orfeo:

Inés, tus bellos ya me matan, ojos,
y al alma, roban pensamientos, mía,
desde aquel triste, que te vieron, día,
no tan crueles, por tu causa, enojos.

Tus cabellos, prisiones de amor, rojos,
con tal, me hacen vivir, melancolía,
que tu fiera, en mis lágrimas, porfía,
dará de mis, la cuenta a Dios, despojos.

Creyendo que de mí no, Amor, se acuerda,
temerario, levántase, deseo,
de ver a quien me, por desdenes, pierde.

Que es venturoso, si me admite, empleo,
esperanza de amor, me dice, verde,
viendo que te, desde tan lejos, veo.

NUÑO.
Bizarro.
MENDO.
¿No es elegante?
NUÑO.
Pienso que desta manera
solo escribirle pudiera
la pluma de un elefante
MENDO.
Lo que es las transposiciones
son retóricas figuras.
NUÑO.
Gastas el tiempo en locuras,
pierdes, Mendo, tus liciones.

[¿Qué te parece? ¿Tenía razón Góngora para picarse?]